El proyecto PNUD-SIGOB, basado en una investigación de más de 1,400 recomendaciones sobre derechos humanos recibidas por tres Estados, presenta una propuesta de gestión de las recomendaciones que cause impacto y contribuya con el cumplimiento de la Agenda 2030.
PRESENTACIÓN DESCARGAR“El desarrollo que pone a los derechos humanos en su centro es la única forma en que realmente podemos lograr un futuro sostenible, y sin abordar los desafíos fundamentales que enfrentamos en términos de desarrollo sostenible, los derechos humanos no se pueden cumplir.”
Achim Steiner
UNDP Administrator (Septiembre 2019)
Es una hoja de ruta acordada para erradicar la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas basada en los estándares internacionales de derechos humanos.
Los derechos humanos son la base de los principios de implementación de la Agenda 2030, que incluye: el enfoque de programación basado en derechos, no dejar a nadie atrás y la eliminación de las desigualdades de género y todas las formas de discriminación.
A nueve años del 2030, la pandemia del COVID-19 ha puesto en peligro el progreso hacia los ODS, pero también ha demostrado que su logro es más urgente y necesario. Así mismo, ha tenido un impacto desproporcionado en los grupos vulnerables y ha ganado terreno creando fragilidades enormes en nuestras sociedades. Es esencial proteger los logros recientes y buscar una recuperación transformadora del COVID-19 que relance los esfuerzos de implementación para cumplir con la Agenda 2030.
El Secretario General de la ONU pide a toda la sociedad que se movilice durante la década de acción en tres niveles: 1) Acción global, para asegurar un mayor liderazgo y soluciones más inteligentes para los ODS; 2) Acción local, incorporando las transiciones necesarias en las políticas públicas; y 3) Acción de las personas, para generar un impulso imparable hacia las transformaciones necesarias.
En el 75º aniversario de la ONU, el Secretario General reiteró el Llamado a la Acción en favor de los Derechos Humanos, para asegurar que nadie se quede atrás en el cumplimiento de los ODS y pidió al sistema de Naciones Unidas adoptar medidas para fortalecer el vínculo entre la arquitectura de derechos humanos y la Agenda 2030, en particular en los planos nacional y local.
El Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos está compuesto por un conjunto de normas sustantivas y procesales, así como por instituciones, órganos y procedimientos especiales, que se encargan de la promoción y protección de los derechos humanos universales y hacen recomendaciones a los Estados.
La investigación realizada a través de documentos oficiales de Naciones Unidas para un período de cuatro años (2017-2020), permitió compilar el cuerpo de recomendaciones de derechos humanos para tres países de América Latina.
El análisis sustantivo y estadístico de las 1,400 recomendaciones permite apreciar el volumen, temporalidad, temas y el reto de gestión que es para los gobiernos incorporar esas recomendaciones en su quehacer.
El número de recomendaciones acumulado varía considerablemente por país. Cada uno de esos países es un cuerpo sustantivo de normativas, temas y poblaciones que requieren atención.
Las recomendaciones que se realizan en el marco del Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos tocan todo el espectro de temáticas relacionadas. Los principales temas están catalogados en función de los servicios o fines que se buscan proteger. La revisión de las recomendaciones a los tres países de la región nos muestra que ellas son una radiografía de los temas álgidos.
Se llevó a cabo una alineación de las recomendaciones emitidas con los ODS. Esta alineación permitió identificar, en qué metas ODS se concentran los recursos, cuáles son las instituciones públicas y privadas que participan en la implementación de dichas recomendaciones, y qué beneficiarios buscan impactar.
Las recomendaciones que se emiten buscan proteger a toda la población, pero especialmente a aquella que está en alguna situación de vulnerabilidad.
El análisis detallado de las recomendaciones a tres países muestra que las instituciones destinatarias principales son el Ejecutivo (65%), el Legislativo (12.3%) y la Fiscalía (10.3%). Sin embargo, la destinación varía por país dependiendo de la naturaleza de las recomendaciones.
El carácter innovador ha sido siempre nuestra consigna. Sabemos que esto es lo que nos ha permitido estar vigentes durante casi 30 años trabajando junto a las instituciones públicas, que enfrentan problemas complejos y agudizados por las desigualdades de nuestra región.
Respondiendo al Llamado a la Acción del Secretario General de las Naciones Unidas, de fortalecer el vínculo entre la arquitectura de derechos humanos y la Agenda 2030, en particular en los planos nacional y local, el proyecto PNUD-SIGOB asume el reto de apoyar a los países a utilizar mejor las recomendaciones de derechos humanos para avanzar en la Agenda 2030, a través de la innovación del circuito de la gestión de recomendaciones que a continuación presentamos.
Para la Gestión de Recomendaciones es necesario identificar: qué y quién recomienda, quién recibe la recomendación para coordinar su gestión dentro del Estado, qué instituciones nacionales deben encargarse de su implementación, qué tipo de mejoras o acción se requiere.
Al final de esta ruta de trabajo es fundamental identificar el impacto que la recomendación tiene en las personas o en las instituciones. Esta es la única manera de coordinar una gestión que cause el efecto deseado. A esto en el PNUD-SIGOB le llamamos "Gobernabilidad efectiva".
Esta investigación nos permite identificar un conjunto de elementos para organizar la gestión contra los resultados que se deducen de las recomendaciones o que directamente se indican en ella. En el esquema se representa el camino que recorren las recomendaciones para hacerse realidad.
1. LOS ÓRGANOS INTERNACIONALES RECOMIENDAN
Primero veamos la complejidad del sistema internacional de recomendaciones. Para un mejor entendimiento los hemos organizado en 3 grupos:
1) Órganos basados en la carta de Naciones Unidas; 2) Órganos de Tratados; 3) Procedimientos especiales.
Por cualquiera de las 3 fuentes, se emite la recomendación.
2. EL ESTADO RECIBE LAS RECOMENDACIONES Y COORDINA SU ATENCIÓN
Las recomendaciones son recibidas por el Estado, normalmente por el Centro de Gobierno y/o la Cancillería, quienes coordinan las acciones a seguir. Conociendo el contenido de lo solicitado, se identifican las instituciones que tienen competencias para atenderlas. También se lleva a cabo una alineación con algunas de las 179 metas de las ODS para monitorearlas bajo esta misma óptica.
Finalmente, las recomendaciones son enviadas a la institución competente para implementarla.
3. LA INSTITUCIÓN RECIBE LA RECOMENDACIÓN PARA IMPLEMENTARLA
Aquí es donde se debe producir la mejora del producto ofertado por la institución, subsanando las deficiencias señaladas en la recomendación. Estas recomendaciones son de distinta naturaleza de gestión por lo tanto deben movilizar diversos medios de acción. En el PNUD-SIGOB los medios de acción los dividimos en 6 tipos, cada una con lógica y proceso de gestión diferente. Esto contribuye a que la mejora del producto se realice con mayor certidumbre de obtener el resultado esperado.
Por último la institución ofrece al ciudadano el producto mejorado
4. EL CIUDADANO ES IMPACTADO POSITIVAMENTE
El ciudadano consume el producto mejorado. En ese momento en que la recomendación se hace efectiva y el derecho del ciudadano se fortalece.
INNOVACIÓN en la tipología:
Desde un enfoque de gestión, es importante destacar la práctica de clasificar las recomendaciones de una forma que facilite el uso y la implementación en el país. Desde el PNUD-SIGOB proponemos para las recomendaciones una clasificación en tres capas: servicios, poblaciones y medios de acción.
Responde a los retos: 2,8,9,10.
SERVICIOS: Ayuda a visualizar las áreas de servicios públicos involucrados
POBLACIONES: Identifica los grupos de población que deben ser atendidos, así como las organizaciones civiles vinculadas a ellos.
MEDIOS DE ACCIÓN: Desde un enfoque de gestión por resultados, necesitamos ir más allá, por lo tanto, proponemos ésta tercera capa de clasificación que identifica qué tipo de acción pública se requiere para dar respuesta a la recomendación.
Medios de Acción: Identifican qué tipo de acción pública es sugerida para tratar la recomendación. La propuesta del PNUD-SIGOB consiste en reorganizarlas en 6 tipologías de medios, cada una de ellas con distinto formatos de gestión. Una recomendación puede requerir más de un formato.
En el gráfico a continuación podemos observar la homologación entre los medios relevados y los propuestos.
INNOVACIÓN en gestión por resultados - METAS
Es una metodología orientada a la programación y gestión de las metas prioritarias de las instituciones centrales. Tiene como fin forjar la cultura del cumplimiento. Responde a los retos: 1,3,4,6,7,9,11,12,13
INNOVACIÓN en gestión multinivel - CUMPLE
Es una metodología que permiten organizar equipos de trabajo y gestionar tareas de rápida ejecución. Responde a los retos: 4 y 9.
INNOVACIÓN EN MEJORA DE PROCESOS - SISTEMA DE TRÁMITE REGULAR ESTRUCTURADO (TRE)
Es un sistema de trabajo enfocado en la racionalización y simplificación de procesos técnicos, jurídicos y administrativos.
Responde a los retos 5 y 9.
INNOVACIÓN EN MEJORA DE PROCESOS - SISTEMA DE TRANSPARENCIA DOCUMENTAL (TRANSDOC)
Es un sistema de gestión de documentación oficial que busca la eficiencia y la aplicación de políticas de “cero papel”, reduciendo costos y daños ambientales.
Responde a los retos 5,7 y 9.
INNOVACIÓN EN MEJORA DE PROCESOS - SISTEMA DE SERVICIOS CIUDADANOS EN LÍNEA (SOL)
Es un sistema que permite a los ciudadanos, solicitar diferentes tipos de servicios públicos y consultar el estado de sus trámites en una plataforma online.
Responde a los retos 5 y 9.
Estos tres módulos TRE - TRANSDOC - SOL brindan atención al reto número 5 y permiten establecer un mecanismo de gestión que no exige más recursos humanos sino que todos trabajen transversalmente los temas de derechos humanos. Esto se logra armando redes colaborativas de gestión para mejorar o crear servicios.
El proyecto regional PNUD-SIGOB es parte de la oferta corporativa del Hub regional para América latina y el Caribe del PNUD. Trabajamos en coordinación con nuestras Oficinas de Campo a lo largo de los países de la región con quienes ponemos a consideración de las instituciones un conjunto de productos para mejorar las capacidades de gestión de la alta dirección de los gobiernos centrales, sub-nacionales y locales, con cara al cumplimiento de los compromisos asumidos con los ciudadanos y el logro de las metas de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. PNUD-SIGOB se enfoca en buscar soluciones prácticas a problemas concretos de gestión.
En el posicionamiento, flash-assessments, desarrollo de programación y movilización de recursos para fortalecer los centros de gobierno, a través de misiones, y acompañamiento.
En la implementación de módulos de gestión PNUD-SIGOB en las instituciones públicas de principio a fin, a través de la participación de equipo de profesionales en gestión, gobernabilidad, informática, comunicación y otros, de acuerdo con lo que requiera la implementación.
En el desarrollo de proyectos de innovación digital para mejorar las capacidades de las instituciones para la interacción con ciudadanos, el uso inteligente de big-data, y aplicaciones innovadoras de inteligencia artificial y otros recursos para abordar retos de desarrollo.
En la diseminación de experiencias y conocimiento práctico sobre las capacidades de gestión de los centros de gobierno en ámbitos académicos y centros de pensamiento.
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